De cada mundo, el espíritu toma un cuerpo, guardando siempre la memoria de sus vidas pasadas, para su progreso.
Los Espíritus no son buenos ni malos. Todos comenzamos en la creación siendo sencillos e ignorantes.
A medida que vamos reencarnando progresamos. No es verdad, que si en esta vida, transitamos por el camino del bien nos eximimos de las penas, pero si, nos aseguramos llegar más rápido a fin.
<El Espíritu es indivisible, sólo permanece en un cuerpo>.
El Alma es un Espíritu encarnado. Antes de unirse al cuerpo era Espíritu. El hombre está formado por:
- Un cuerpo o ser material.
- El alma que es el espíritu encarnado.
- El periespíritu, sustancia semi material que sirve de envoltura al espíritu, permitiendo unir el alma con el cuerpo.
El alma irradia y se manifiesta al exterior, permitiendo así ser percibido por distintos seres no importando donde se encuentren. Es como una luz a través de una bola de cristal.
El alma reside en la cabeza en los grandes genios, pensadores. En el corazón de aquellos que sienten mucho, atribuidos a las relación humana. Es decir reside más particularmente en los órganos de las manifestaciones intelectuales y morales.
Como hemos dicho, al morir el alma vuelve hacer espíritu, conservando su individualidad a través de su fluido propio, recordando todo para reencarnar nuevamente.
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